El momento de la trasformación y la magia
AL PRINCIPIO LO HAY QUE SABER
¿Que hay en el corazón de las maestras de educación
infantil?
Es una pregunta que me hice
durante mucho tiempo cuando compartí la experiencia docente con mis colegas. Me
encontré un mundo fascinante el de la magia, la fantasía y la imaginación
contagiante a flor de piel de los niños y las niñas a quienes tuve el enorme
placer de conocer tanto que ahora pienso que cada uno de ellos dejó tatuado en
mi corazón y en mi piel toda su sabiduría, esa de la que ahora estoy orgullosa
de tener, gracias a estos chiquitines grandes de corazón.
Entonces en el corazón queda
solamente retribuir un poco de tanto que se recibe y es cuando pensé que en
algún rincón de mi enmarañada cabeza existía siempre un interrogante que de
cuando en vez alzaba su voz para ser escuchado: ¿qué hacer para acompañar el
crecimiento y desarrollo de los niños y niñas que llegan a los jardines con
ansias de conocer el mundo? Pues la
pregunta tantas veces formulada tuvo respuesta el día que tuve en mis manos las
herramientas para plantear un ejercicio pedagógico diferente para que la niñez
feliz viva a plenitud.
Y allí aparece un elemento
que de vista da la sensación de bienestar y placer “Las hamacas” y es que el
imaginario es que en esta se puede descansar, soñar en grandes batallas
ganadas, e imaginar mundos mágicos y reales. Y todo es cierto, pero es cierto
también, que ella puede generar experiencias que fortalecen el desarrollo de
los niños y niñas chiquitos. Pues, los ayuda a consolidar procesos que viven en
el oído medio de los seres humanos y que tiene que ver con el sistema
vestibular, quien es el encargado de la coordinación y el equilibrio, pues bien
eso es importante y nada mejor que una hamaca y otros elementos similares para
jugar y aprender, ah! Pero además hay que contar que esto no es fácil de
asimilar porque cuando uno se forma como maestra tiene estereotipos o modelos
de enseñanza y cambiar el imaginario de saber que en lugar de cunas, hay
hamacas, eso llena de temores, miedos y rechazos el corazón de las docentes y
luego hay una marcada barrera en la utilización de estas.
Apartes de la entrevista
realizada a la maestra Leidy Chamorro
“…Comenzar
a trabajar aquí y sabiendo algo sobre el sistema vestibular es pensar cómo
utilizar la hamaca, entonces al colocar a Gabriela en esta solo quería
comprobar si todo lo dicho era cierto en relación con el desarrollo de la niña
y especialmente del movimiento, pero además poder observar las expresiones a
través de sus sonrisas y sus gestos de agrado es comprobar que sentía bienestar
y agrado por estar allí…”
Apartes de la entrevista realizada a la
maestra Roció Uribe
“… al
inicio no sabía cómo aplicar los pocos conocimientos que tenía sobre el tema pues
el sistema vestibular era un elemento nuevo para mí, entonces fue necesario
leer y volver a leer, para entender mejor cuales eran las acciones que debía
hacer pues llegaban más y más niños y era importante organizar todas las
actividades para que ellos y ellas tuvieran la oportunidad de vivir la
experiencia en las hamacas”
Pero eso no es ningún
impedimento para que el plan ya trazado se ejecute. Claro, no sin antes
sensibilizar, convencer y acompañar este ejercicio. Pero quienes fueron los
protagonistas en la solución de estos, digamos avatares, ¿qué creen? los niños y las niñas, que comenzaron a
mostrarnos que esa era una idea fantástica, allí estaban ellos, sonriendo,
soñando y desarrollando habilidades que mostraban sin ningún temor, bueno y
este fue el primer paso para iniciar esta linda aventura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario